Mi soledad y yo…
Y en aquella habitación mi soledad y yo, una botella de vodka, mi guitarra y una canción…
Con mil demonios en mi cabeza, millones de recuerdos a mi alrededor; éramos mi soledad y yo.
Con huellas en la cama, tú aroma en cada rincón y un vacío en el corazón, y aquel era un vacío lleno de preguntas, lleno de miedos, lleno de rencores, de ira y de dolor.
Y mi soledad me abrazaba, lloraba conmigo y me calmaba. No necesitaba a nadie, no necesitaba nada. Éramos mi soledad y yo.
Solo con ella me sentía segura, solo con ella sonreía y era ella quien cada día me conquistaba…
Estuvimos juntas muchas noches de lluvia, tardes de sol. Mañanas de frio y también de calor. Era mi amiga, mi amante. Caminábamos de la mano por aquellas calles, siempre juntas, siempre errantes…
…El tiempo pasaba, las heridas de a poco sanaban y mi soledad cada día se alejaba, yo me aferraba a ella, no quería que se marchara…
Yo la amaba, era lo único que tenía, con ella no nada me faltaba.
Pero un día me dijo que tenía que irse para que yo sanara, me dijo que todo estaría bien, que no me preocupara y me dijo que regresaría cada vez que yo la necesitara. Se marchó y no volvió a decir más nada.
Algunas noches me visita, brindamos con vodka y hacemos el amor en aquella misma habitación, en aquella misma cama con huellas del pasado y le canto con mi guitarra aquella misma canción.
Siempre se va en las mañanas, antes de que salga el sol, se despide dándome un beso en los labios y cuando despierto me doy cuenta que no está, pero ya no me preocupo, siempre cuento con ella, y sé que volverá, porque hasta en la distancia y en la compañía, siempre seremos… mi soledad y yo.
-RousBlack.-
-La soledad enamorada.-