<< LOS FLORIDOS DIAS DEL HOMBRE>>
Como fugaz destello de luz se han ido
los primaverales momentos del hombre
de glorias vividas, solo queda el nombre
nada queda, todo se ha desvanecido.
LLegámos al mundo llorando de frío
llenos de inocencia y de curiosidad
unidos por el hilo de la hermandad
disfrutando la vida en el pueblo mío.
Salimos de la piel de nuestra inocencia
aprendiendo a vivir un mundo real
cargando a espaldas el pecado mortal
es una carga pesada, nuestra herencia.
Ho! mis preciosos años, como se han ido
corta vida como el albo de la espuma
que tán poquito dura, y luego se esfuma
como dura el rosal del campo florido.
Como dura el rocío en la flor de Alelí,
así dura la vida, hoy fuiste y, ya no estas
de la humanidad el destino, no hay más;
La vida es bella, y, muy bella para Mí.
Autor Mario Cabrera A. (mariocaba)
Cuenca, marzo 22-2018.