Me has robado tu
hermosa princesa
del gran señor.
tu virtuosa doncella
de las montañas
tu que me has robado
casi todo mi ser
te has robado
mi tiempo,
mi mirada,
mi cuerpo,
mi conciencia.
tu solamente tu
tu que has robado toda
mi atención
mi razón
mi pasión
mi sentir.
y lo peor que pudiste robarme
mi corazón.