El hombre fue en son de paz
pero lo mataron
con un tiro en el corazón.
Era un pecador más
pero lo ultimaron
simplemente por huevón.
En sus manos traía su humildad
su sincera confesión
pero lo mataron
por pajarón.
Miré su cuerpo color alquitrán
mitad virtud y mitad pecado
parecía un verdadero San
Diablo.
Pero el hecho es que venía en son de paz
y le dieron una balacera
su bandera blanca tenaz
flamea cual llama eterna.
Lo enterraron en la Catedral
por sus intenciones tan buenas
al pobre que yendo en son de paz
lo mataron por tanta tontera
miren que andar buscando la paz
cuando se sabe que estamos en guerra.