El viento se hacía escuchar
la lluvia era intensa
todo era una invitación
a estar en la intimidad ,
las ventanas se dejaban
acariciar muy complacientes
con esta lluvia , tanto era
el placer que sentían que
observé como lágrimas
de placer que se deslizaban
en el rostro de estas .
Yo seguí observando
como de momentos
los resplandores del cielo
abrieron mis sentimientos
y me sentí solo , con el canto
de la lluvia y la voz del aire
que me invitaban al sueño .
Y así sucedió sin darme cuenta
fuí absorbido por una imagen
que llevo tatuada en mis ojos ,
y eres tú , que me recibías
diciendo , le pedí a la lluvia
que te trajera a mi , porque
ambos deseamos contemplar
la música de la tormenta
resguardados en este nido
que forjamos con nuestro desear .
Y así la tarde , la noche y el amanecer
siguió con el canto de la lluvia ,
que no quería vernos decir
hasta el próximo sueño .
Y aún seguimos en este diluvio de amor
que todo lo está transformando .