Mi padre fue un agricultor,
en la tierra dejo el sudor,
agrietó sus manos con el arado,
la pala y el azadón.
En la tierra puso la semilla,
que luego germinó
y el fruto nos dio.
Siempre en compañía del amigo sol,
el trinar de los pájaros,
las caricias del viento del sector
y una incondicional flor…
Hoy su cuerpo descansa en la tierra
y su espíritu con el Señor
aquí yace J.M.M, AGRICULTOR.
Autora: Marisol Maturana Quezada.