La pena de no tenernos
En esta vida que fue tuya y mía.
La he cercado de ramos de amapolas
Y la he regado con poemas de mi alma.
La he cultivado con mis besos
Y la sembrado como “un te quiero”
Esta vida que me diste en tu regazo
esta vida que caminamos juntos,
distantes y presentes
ausentes y juntos
lejos y cerca
sin mañanas y sin noches
sin amores de antes
solo con nosotros.
Solos con nuestras vidas
paralelas apasionadas
revueltas pero en paz.
En la angustia de no amanecer
para vernos… para tenernos
era así…
Pasión amor y deseo,
sueños, llantos,
todo en todo los dos.
Todo para querernos
Y todo para extrañarnos,
A veces juntos a veces enojados
amanecíamos en los brazos de la reconciliación.
No tenernos era doloroso
extrañábamos las miradas de la mañana.
“Ésta vida que vivimos”
Ahora solo me toca vivirla… sin ti…
Tú allá en el descanso eterno,
yo llorando la pena de no tenernos.
Alicia Pérez Hernández… México
-No es la pluma la que escribe, es el alma-
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ULTIMO BESO DE AMOR – (para la dulce Ali)
Un beso de amor a tus labios dejo
-tierna caricia de pasión le pongo-.
Un beso por tu boca yo resbalo
-rosa, tú, en el jardín del corazón-.
Un beso llameado arde en tu boca
-oh rincón escondido, testigo es
de esta llama que enciendo en ti, encendida
entre flores que aroman el momento-.
Humedezco tus labios, dulce Alicia:
sugestiva fragancia del anhelo
-tierno delirio te traspone al cielo-.
En tus brazos, aliento de jazmín
y nardo, en el dintel de la puerta
mí último latir queda entre tus labios.
(Hasta el día de mi muerte te amaré)
Siempre mía siempre tuyo Salva
(Úbeda, 3-7-13) -Salvador-
=eres dulce beso de mi boca en mi pesar=.