Venia muy feliz el lobo
silbando por la fronda
y para la abuela en su cumple.
traía frutas de jugo dulce.
La capucha de caperucita
era blanca y muy suave
y en su coqueta canastita
venia mantel blanco como la nieve.
Era para la mesa de abuelita
y para posar torta exquisita
y muy ricos bocados
del gusto de los invitados.
Era el cumple de la abuela
que recibía a sus amigos
con una bonita blusa nueva
y tres enanitos testigos.
Tartas, dulces y pasteles
endulzaron el encuentro
y felicitaron a la abuelita
el leñador y el lobo bueno
la pequeña caperucita
y los tres alegres enanitos
en esta fiesta de amiguitos.
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