Desde que nació se apegó más a su padre
porque su papá disponía de su propio trabajo.
Por lo tanto, tenía más tiempo para cuidarlo.
Pero algo pasó que el niño no esperaba.
Que una tragedia en su vida se acercaba
porque su padre y su madre se divorciaban.
Él no entendía por qué ellos lo hacían.
Pensaba que papi mucho a él lo quería,
que nunca en la vida a él lo dejaría.
¿Con quién se quedaba?, no pudo opinar,
y sin querer con su madre se tuvo que estar.
La nueva pareja de su padre no lo quiso aceptar.
A partir de ese momento que su padre se alejó
vivir para el niño en un tormento se convirtió.
Entró en depresión y nadie lo notó.
El niño intensamente a su papi extrañaba
y sentía miedo, sentía mucho frío
porque su papito ya no lo acompañaba.
Y buscó la manera más triste y más fácil
de escapar a sus graves problemas,
y saciado de dolor, se cortó las venas.
No pudo aceptar que su padre lo abandonó
y sin pedir permiso ni pedir auxilio
se durmió por siempre, cometió suicidio.
Era sólo un niño, y no estaba preparado
para que su papá se fuera de su lado
porque para él, su padre era sagrado.
Su padre lo dejó abandonado y a la deriva,
y como no soportó su dolor y su melancolía,
decidió volverse un infante suicida.
A los once años se sintió muy triste y solo,
y su tierno corazón no aguantó la pena,
que papi se alejara y con él no estuviera.
Y para siempre se quedó dormido como angelito
queriendo estar con Dios y esperar por su papito,
y ver si en el cielo lo vuelve a querer.
Cuando su padre notó el suicidio de su hijo,
en un mar de llanto le pidió perdón a su niño
por haberlo dejado en el rincón del olvido.
Si tienes hijos y de la mamá de ellos te separas,
por ningún motivo de tus hijos trates de alejarte.
No dejes de quererlos, no permitas que por tu culpa
se queden dormidos para siempre, como angelitos,
y estar con Dios, porque papi los dejó solitos.