aunque la flor de tu juventud
se vaya marchitando con el tiempo
y ya no seas la misma
de aquellos años tiernos,
yo te seguire amando
como si fuera la primera vez.
aunque la nieve de los años
cubra del todo tu cabello
y el avecilla de la vitalidad
haya emigrado de tu cuerpo
yo te seguire amando
con el mismo sentimiento de la primera vez.
aunque el fuego sutil del deseo,
no fluya mas por nuestros cuerpos
te seguire amando
con amor puro y tierno.