LA FRAGILIDAD DEL ALMA
La fragilidad del alma
siempre sobre el filo de la navaja
buscando sueños de pájaros para equilibrarse,
y las sombras del resquemor la instigan
desde el más escarlata abismo,
La fragilidad del alma
siempre frente al ojo fétido del cañón,
apuñalada en el terso mapa de su espalda,
buscando universos para descubrirse,
las noches la punzan con negro surcos
sobre los solares de la roja carne viva,
La fragilidad del alma
siempre desollada por el almizcle del tiempo
que se desploma lentamente
desde los metálicos y fermentados cielos,
donde las estrellas sórdidas
ya no transpiran la esperanza,
La fragilidad del alma
siempre sobre la palidez confitada del desdeño
añorando aferrarse a la sangre negra
que gotea de los teléfonos,
anidada en el vientre de la serpiente en llamas
de la voracidad anaranjada del mundo,
la fragilidad del alma
siempre ensamblada al cromático fastidio
y su aire es un péndulo electromagnético
que a veces salva y a veces asfixia,
siempre saboteada por elementales afanes
y sus labios se secan y se secan sus palabras,
La fragilidad del alma
siempre con los hombros heridos
de cargar las verdes virtudes y los negros abusos
de los que nos aman viralmente
de los que nos odian exasperadamente,
como un camello cargando los palacios del infierno
como los mares sin sandalias del cielo ,
La fragilidad del alma
siempre abrazada a una torre de ansía,
royendo lagartijas lánguidas,
arañando girasoles farristas,
descifrando los gestos de la arena,
celebrando las autopistas de los ensueños,
mientras los rojos fuegos de la tierra
exudan nubes de sales y hecatombes,
La fragilidad del alma
siempre atosigada por la concha de los juramentos,
por la palpable trenza del amanecer,
por la sumisión del plumaje de la memoria,
por las victorias purpuras de la desnudez,
por una lluvia de alacranes, minitauros, impíos y demonios,
La fragilidad del alma
siempre sobre el tornasol de la decadencia,
colonizando la precisión de los engranajes,
llevando el purgatorio de la boda del río y la luna,
arañando los arrecifes con tormentas de sirenas,
muriendo como un único mandamiento,
la fragilidad del alma
siempre sorteando la diplomática historia,
con peregrinos que cargan ríos en su espalda,
tartamudeando reflejos de oro y obsidiana,
tinturando los tiempos con góticas violencias
e incisivas mareas ferromagnéticas,
La fragilidad del alma
abrazada a la tierra tostada del amante
regando con la sangre de su corazón los jardines
que cantan y danzan con el ámbar de sus melenas,
montando la bestia de la afinación y la cadencia,
sosteniendo con nubes de arreboles su respiración,
la fragilidad del alma
llenado la copa de la edad de la pasión
con los olivas hechizos que salivan los colibríes,
abrazando soles que conquistan la primavera,
entrelazando las voces cristalinas de las cascadas
encantando las flores que aplastan el desgano,
la fragilidad del alma
protegiéndonos de las rodillas ciegas de la humillación,
abrigándonos en la ensenada de la locura,
guiándonos por celestes caminos,
ofreciéndonos su copa inca de fuego multicolor
donde el poema es un vino que resucita y embriaga,
y el canto es un abrazo que emociona al mundo
para que acaricie la fiesta de los corazones
que se arriesgaron a maldecir los silencios,
La fragilidad del alma que es mía
que es la tuya hermano
que es el alma y la fragilidad nuestra .
JOHN WILLMER