Heridas no han cicatrizados,
Sé que mucho te ha lastimado,
Tu corazón está destrozado,
Y el miedo te ha atrapado,
Solo el tiempo podrá quitarlo,
Mientras yo estaré a tu lado,
Apoyándote a olvidarlo.
Fue ciego para ver tu amor,
No digno de catalogarse varón,
Menos para portar un pantalón,
Poca cosa a toda expresión,
Merecedor del castigo de Dios,
Que se pudra su lengua y mano
Por usarlas, contra tu divino yo.
Muchas lágrimas cayeron,
Fuertes golpes te dieron,
Tu moral, insultos la hirieron,
Hasta sangre vivió tu rostro,
Por la crueldad de aquel maldito,
Que me perdone Dios por lo dicho,
Pero se merece eso u el peor castigo.
Felizmente comprometido,
Totalmente entregado,
Fielmente enamorado,
Estarás en mi corazón,
Protegiéndote del dolor,
Siempre estaré a tu lado,
Tomándote de la mano,
Dándote luz a donde vayamos,
Cuidándote como la niña de mis ojos,
Adiós al maldito que te hizo daño.