David Arthur

Seque sus lágrimas alba triste

 

 

Seque sus lágrimas alba triste,

su amante por la noche le abrazará,

pero mis penas ningún consuelo encontrarán,

hasta que mis ojos vuelvan a contemplar con alegría,

su inefable belleza

 

Si hubiese ponderado menos sobre mi dilema,

la suerte hubiera jugado un partido más precario,

sin embargo,

creía que el disparate de perderse uno el corazón,

no es un asunto de júbilo,

preferiblemente sea consciente de contemplación

 

Arrepentido de mis deliberaciones

aprendí a resolver los acertijos del corazón:

valentía más bien ascendencia debe influir,

ya que el amor nunca está a la conveniencia de uno,

y pasión frecuentemente inadvertida

 

La foto por cortesía de David Robert Sugg