“
Mi noche amiga, la que me recibió con tanta devoción la vez que hice mi aparición sobre este ampuloso escenario, la noche también y sin querer, fue la que elegí para mi traumática despedida...UN BALAZO Y MI DIVORCIO CON ¡LA VIDA!.
Cuentan que en mi nacimiento me presenté ante “mis censores” con un gemido y un largo llanto...QUE DIFERENTE A LA DESPEDIDA DE HOY, cuando mirando hacia arriba y antes del postrer adiós, lo único que tengo para ofrecerle son un par de lágrimas...y un gracias por todo.
Ojalá que lo primero pueda servir aunque más no sea, para regar algún deseo no fructificado y la segunda para mis amigos, destinatarios de mis sentimientos más profundos.
Habiendo dejado mis cosas más importantes en orden, preparé mi “partida” como si fuera el paso normal que debo dar sobre la tierra.
Yo, EL DIPLOMADO EN FRACASOS, el inscripto en todas las batallas que estaban condenadas a perderlas, el que quiso cambiar al mundo haciéndolo un poco más humano y menos cruel, el que fue sangre y empuje en trincheras sociales exigiendo comprensión, libertad y bienestar para todos los sufrientes.
Fracasé en todo, convirtiéndome en víctima de mis ilusos ideales...COMPAÑEROS FIELES DE TODO MI RECORRIDO.
Por eso el momento de bajar el telón de esta casi novela es muy especial para mi: la única vez que un deseo mío lo podré llevar a cabo CON ÉXITO, lo haré con mucha calma y no menos expectativas. El edificio se estremeció con el estampido de la bala, un grito de dolor y una sombra que voló a la eternidad... ASÍ SON LAS REGLAS.
Siempre pensé que el día de “mi partida” no iba a ser tan duro porque me estaría esperando Dios con una sonrisa de bondad...HASTA EN ESO PERDÍ, seguramente no he pasado el examen para llegar a estar a la vera del Señor.
Como no podía ser de otra manera me ha tocado ir a otra “oficina”, tal vez por mis convicciones o quizá por haber sido un crédulo crónico, en definitiva...MÁS DE LO MISMO.
Si pudiera contarles lo que veo aquí, a simple vista vislumbro una continuidad de las grandes mentiras de la tierra.
Me recibe un cortejo de seres inanimados y con los ojos sin luz mirando hacia la nada, sin un gesto que denote un sentimiento siquiera, un jefe vestido diferente a ellos me indicó que debía ponerme en el montón y cumplir las ordenes que me iban a dar.
Cuando pregunté el motivo de ello recibí una fuerte descarga eléctrica que me paralizó el cuerpo pero no la mente, en ese instante me di cuenta que todos las ingratitudes humanos eran pocos comparados con estos: LOS CUENTOS DE HADAS DEL MÁS ALLÁ.
Así como no vi ni me guió ninguna luz, tampoco noté gestos sobrenaturales de nadie, menos de los que imponían reglas a la inmensa legión de muertos ...QUE NI SIQUIERA EN ESE LUGAR TENÍAN PAZ.
Como nunca practiqué la pasividad y viendo como las acciones pasaban alegremente por mi lado, mi carácter me exigió no dejar pasar lo que estaba sucediendo, entonces me puse en marcha para”despertar” a todos los zombies que me acompañaban, tratando de (3) soliviantarlos contra esa opresión...RECIBÍ TODOS LOS CASTIGOS IMAGINABLES PERO NO CEJÉ EN MI ACTITUD.
Esto me costó que “EL CONSEJO SUPREMO” se reuniera para tratar mi caso que no era muy común , después de un largo conciliábulo...¡LLEGÓ LA CONDENA!.
No le deseo a nadie el castigo que me impusieron, lloré, imploré, me hinqué de rodillas, pero todo fue en vano.
EL COMITÉ DE LOS QUE MANDAN ETERNAMENTE ya había determinado: me condenaron a volver nuevamente a la tierra y para colmo...COMO HUMANO, de esta manera batí un récord...¡SER EL GRAN PERDEDOR DE DOS MUNDOS!.Mi currículum tenía en su haber otra derrota.
Pero en última instancia algo clarificó mi mente y ayudó a engrosar “mi inútil experiencia”con una revelación no esperada: con mucho dolor y no menos bronca me convencí... QUE EN EL CIELO...¡NO HAY IDEALISTAS!.
Boris Gold
(simplemente…un poeta)