Me gusta caminar despacio bajo la lluvia, y más ahora que mi alma se siente triste y vacía. La suave brisa me abraza y me cobija, y sigo el camino trazado en esta agonía.
El vacío se apodera lentamente de mi alma adolorida, y entierra en ella la daga de la melancolía, sutilmente la lleva hacia el abismo de la inmensidad sombría.
Las gotas de lluvia descienden por mi rostro que se apaga día a día, el tiempo implacable se llevo los sueños que forjo un día, y así uno a uno se fueron esfumando día a día.
Me gusta caminar bajo la lluvia, por que esconde mi tristeza y mi melancolía, dibuja en mi rostro un esbozo de sonrisa, más la mirada se queda triste y vacía.
Los pasos son lentos, la mirada perdida, como perdida esta mi alma, desde que se quedo sin el amor que añoró un día, ese amor por el que el corazón latía.
Las gotas de lluvia me regalan una triste melodía, esa que me acompaña cada noche fría, la que me hace bailar con la melancolía, en la habitación vacía, esperando que solo me abrigue la tristeza fría.
@ngel de kristal
26 febrero 2015