Pintura: Gary Benfield
Déjame disfrutar de mi arte,
Pues necesito estar con ella,
No tiene nombre, ni tiene rostro,
Pero con su alma no necesita más...
Quisiera con ella escaparme,
Y amar completamente su belleza,
Pues prometió dármelo todo,
Si con ella me uno al volar...
En su compañía me siento plena ,
Pues con ella no tengo nada que ocultar,
Ni siquiera tengo que explicar nada,
Sólo un pensamiento y a bailar...
Quisiera que siempre sea mi esencia,
Bailamos dos pero somos una,
Su vestido hoy es azul y plata,
Tal como mi mente pudo imaginar...
A veces tiene silueta delgada,
Con su melena tan larga y mágica,
Que en mil colores se torna,
Cuando la música comienza...
Otras, se presenta desnuda,
Con un lindo tocado ella tan presumida,
que puede ser negro azabache
o tal vez rojo sangre...
Prefiere bailar en un blanco suelo de mármol,
Para así destacar sus coloridos zapatos,
Con fina punta para alargar sus pies,
Y un largo vestido de vuelo acorde con ellos...
Sus ojos son del color del infinito,
Tan profundos que te pierdes,
Y si los miras por un instante,
Volver al suelo no deseas...
Déjame disfrutar de mi arte,
Pues es mi mundo y mi alma,
Sin ella olvido el ritmo del baile,
Sin ella el blanco mármol esta tan frío...
Déjame ser...