Hoy solo puedo mirarte. Quisiera tocarte... Pero no me alcanzan los labios.
Quisiera abrazarte, mas no me llegan los ojos.
Hoy estás furioso. Gritas blasfemias y Dios no se enoja. También me escupes; y otras me ignoras.
Entiendo tu enfado, eterno paraíso. Solo te pido un poco más de amor y tiempo, descubrí que no soy eterno.
Mójame. Recuérdame lo que es la vida.