Eso es lo que me dices.
Quiero preguntarte si es una
broma, o si me lo dices de verdad.
Anímate a decirlo.
Está bien, si es cierto,
te aseguro que estás equivocada.
¿Qué es lo que te lleva
a decírmelo?
¿Que me hayas escuchado
hablando por teléfono
con una mujer que
ni siquiera sabes
quién ha sido?
Indudablemente, has escuchado
muy poco.
La próxima vez,
acerca más el oído.
Quien me habló,
ignoraba lo que me comentó.
Una antigua amiga
que hace años que no veo,
me llamó suponiendo
que no lo sabía.
Y así fue.
Una amiga nuestra
desde nuestra niñez,
se casó con un señor
que aparentaba bondad
y amor...
Vivieron quince años
juntos, casados, sin hijos...
Hace más de un año,
al llegar a su casa,
y encontró a su esposo
acostado con otra mujer
en su propio lecho matrimonial...
Ella, en un momento
de locura, les dijo de todo...
Les gritó, los insultó, los puteó...
Hasta les tiró cosas
sobre sus cuerpos...
Pero eso no fue lo peor,
mató a su esposo, apuñalándolo.
Vivían en Canadá.
La sentenciaron a doce
años de cárcel.
Lo ignoraba.
Ella me llamó para decírmelo.
Tú y yo lo sabemos.
Ahora... ¿confías en mi?
Derechos reservados de autor (Hugo Emilio Ocanto - 28/02/2015)