Quién fuera un seductor que suavice sus palabras acorde a tu dulzor
Y seducir tu intimidad como fiera que caza su presa en la oscuridad.
Quien fuera el mejor de los poetas para hablarte en tonos a tu oído
Llevarte a la cama y arroparte con la piel de mis brazos y vencer a la muerte en relámpagos marrón.
Quien fuera un todo terreno para recorrer tu corazón y tu alma
Construir palacios en tus labios y derrumbarlos a voluntad.
Quien fuera tu trovador en serenata eterna
Y cantarte tu noche en alta lontananza
Escribirte en estado etílico y fumarte en un suspiro.
Quien fuera eterno para siempre besarte y sangrar tus labios con su pasión
Amarte entre postigos con muérdago en temporada de muerte y frío
Resucitar viejas campañas ganadas y recrearlas en tu piel.
Quien fuera un eterno enamorado para siempre amarte y seducirte todo el tiempo todos los tiempos toda la vida
Y mirar la soledad con tus caricias y sentirme tuyo y sentirte mía una sola vez.