TÍAS PATERNAS:
¡Ay que alegría
que dicha tan grande
tener unas tías
que parecen madres!
A decir me atrevo
que es una delicia
tener los consejos
de mi tía Alicia.
Tener su amor
y sus bendiciones
fue un regalo que Dios
me ofreció a montones.
Ayuda genuina
recibí todo el tiempo
de mi tía Leopoldina
con todo el respeto.
Hablar de tía Ana
es hablar de solidaridad
pues su noble alma
no se cansa de dar.
Hermosa semilla
de respeto familiar
me sembró tía Emilia
en forma ejemplar.
Mi mente no termina
de recordar vivencias
con mi tía Trina
amor y obediencia.
Jocosa y ocurrente
en su vivencia diaria
así guardo en mi mente
a mi tía Bestalia.
En esta reseña,
no puedo excluir
a mi tía Arsenia
que me mostró el sufrir.
TÍAS MATERNAS:
Tía Iria me daba
muchas enseñanzas
y yo navegaba
levantando mi ancla.
Confianza y simpatía
y hermoso cariño
me dio tía María
por ser su sobrino.
Tía Chinca por su parte
me dio su alegría
y un respeto grande
que por mí sentía.
Todas mis tías
moldearon mi existencia
de las Valero y de las Díaz
obtuve experiencias.
Todas mis tías
me han dejado vivencias
por eso con poesía
les hago reverencia.
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Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela