Sus propensas caderas se menean
haciendo más hermosa su figura,
de avispa se transforma la cintura,
y además; unos senos que marean.
Cabellos de manera displicente
posan en la cabeza de su dueña,
de nariz y de boca bien pequeña,
nace, la bella Gibson inocente.
Grandes ojos la suelen delatar,
a pesar de ser dulce su mirada,
suele la femme fatale desesperar.
Glamurosa graciosa y delicada,
la muñeca parece disfrutar,
a pesar de vivir encorsetada.
la femme fatale, traducido al castellano seria, fem fatal ,por lo que este verso lleva dos silabas que no cuentan
Ramón Bonachí...