Raul Gonzaga

Sacrificio y amor

Diré que le enseñó la suprema lección,
Ella le entregó todo con honesta alegría;
Él disfrutó sus besos, su fresca lozanía,
Y le colmó la vida con prohibida atracción;

 

Fue un rapto de ternura, muy intensos respiros,
Se le entregaba toda con letal frenesí,
Ella le repetía: -tú serás para mí,
Y él se la devoraba entre tenues suspiros;

 

El momento se dio entre luz y placer,
En su cuerpo quedó la divina semilla,
Y cuando él se enteró que sembró nuevo ser,
Escapó presuroso a escondida buhardilla;



Ella lloró la ausencia, entre inmenso dolor,
Nunca se conformó con haberlo perdido;
Acepta el dulce fruto, se resigna al olvido,
Entendió que es la vida: sacrificio y amor…