Flores entreveradas,
de distintos colores.
Almas en guerra.
Almas justicieras.
Almas audaces,
que se atreven
a romper silencios.
A decir lo que
piensan y se
animan a hacer
el amor en vez
de la guerra.
¿ No es lo que
todos persiguen,
de alguna manera
u de otra?
No son los gobiernos,
ni los colores que
tengan...
Somos uno y cada
uno de nosotros
que pongamos,
ese granito de arena,
ese puñadito de tierra,
para que crezcan
maravillosas rosas
multicolores...