Cada mañana al despertarme
soy el mismo desastre.
Contéstame, ¿me has superado?
¿Soy sólo una triste canción?
Quiero intentarlo otra vez.
Volver a enamorarte.
Dime que sigues observando,
que sigues enamorado
de lo que surgió
cuando la clase terminó.
Dime que sigues buscando
que te ayude a continuar aprobando.
Quédate junto a mi.
Simplemente quédate aquí.
No te muevas, está bien.
No pasa nada si añoramos el ayer.
No te preocupes, tenemos tiempo.
Todavía no hemos acabado la ESO.
Seguimos en el mismo aula,
no hablamos, pero el tiempo pasa.
Olvidamos, y a la vez recordamos
los días en los que nos queríamos.
Rompimos todas las promesas.
Cambiamos, y no solo de mesa.
Admitiré que sigo encaprichada
de esos ojos marrones
de los que creí estar enamorada.
Esos que cada clase me observaban,
esos que mil cosas susurraban.
Quiero olvidar tu mirada.