Me pregunto donde estarás
en que lugar de este mundo descansarás ahora
tu rostro al levantarte, tus sueños al dormirte
me pregunto si de algún modo aún me añorarás
No puedo volver a hablarte
mi orgullo, aún no me lo permite
no puedo perdonarte ni ahora ni nunca
todo el daño que me hiciste
Caminamos esta noche bajo el mismo cielo,
nos contemplan a ambos el mismo manto de estrellas
quizá también compartamos el mismo pensamiento,
pero nos separan muchos kilómetros de tierra
Estaremos condenados a vivir separados e imaginarnos
como será cada día de nuestra vida entera
hasta que el tiempo recorra el camino
y borre de él nuestras huellas.
Pero el tiempo convierte la negra noche en luz radiante,
la semilla en bellas flores,
un corazón roto en uno nuevo palpitante
Y llegará el día en que nos perdonemos todo lo malo
guardemos en el alma la risa del otro
y con una nueva flor en la mano, sigamos adelante.