Me duele la mirada
al caminar sobre la faz de esta tierra
mirando las huellas dejadas del ayer
hay tantas mentiras,
tantos ríos de sangre derramada
sin razón y sin valor,
mucha calamidad clama en las venas
a lo ancho del planeta
solo unos ojos ciegos la pueden ocultar.
El camino es largo, ancho y profundo
salpicado de grietas
que gritan sin tener voz
sus ondas en negrecidas van sonando en la vereda
son el recuerdo de una era sin límite ni final
pletórica de ansias ocultas de una patria
salida de lo profundo del mar.
Las llagas dispersas en la atmósfera
sangran sin poder olvidar
aquellas noches sin luna
sin patria, ni hogar
no recuerdan razas, geografías ni banderas
tampoco ideologías o época generacional
solo gotas de sangre que fluye
en una historia escrita sin papel
anublando los ojos de dolor terráqueo
y amasa huesos sin poder.
© Emig Paz