El polvo arrastra las cenizas
que,llevan mi alma solitaria.
Mi destino es volar y contar
esas horas,que no terminan.
El viento me abraza solidario
y mis heridas ya no sangran.
Mi amor te espera resignado
a largas noches de ausencia.
Cada quién,sostiene su cruz
y sus pecados pesan,en ella.
La esperanza de ese mundo
anhelado,nos cura y alienta.
El amor salva el alma triste
con la ilusión de ser felices.
Y sus pétalos nos acarician
una y otra vez,espesa miel.
Las cenizas caen inmersas
en tantas,aguas profundas.
Que sus historias navegan
hasta,el imperio del olvido.
Traigo tu tiempo y cenizas
tristes y alegres recuerdos.
Cada año y sus encuentros
los llevaré,conmigo,dentro.