TÚ ERES MI PARAÍSO
MI ALBORADA,
MI SOL QUERIDO,
MI LUZ ETERNA,
OH, MIS SUSPIROS,
CUANTO TE AMO
MI DULCE LIRIO.
ERES MI REINA
MI AIRECILLO,
ANTORCHA BLANCA,
LA DE MI ESPÍRITU,
LA MÍA DIOSA,
MI PARAÍSO.
VES LOS MISTERIOS
QUE NUNCA HAS VISTO,
NI SE HAN CONTADO
NI SE HAN ESCRITO,
AMOR DE MIS OJOS
DULCE AMOR MÍO,
ABRÁZAME EL ALMA
Y EL CORAZÓN BENDITO,
POR AMARTE TANTO
PAJARILLO MÍO.
CUÁNTO YO TE AMO
CON TODO MI AHÍNCO,
DESDE MI ALMA ERRANTE
NUNCA MÁS TE OLVIDO.
VEN A MI ALMA DE SANTA
VEN A MI ALIVIO MÍO,
A DARME ESE CONSUELO
QUE TANTO LO NECESITO.
NUNCA YO TUVE UN TESORO
ASÍ LO QUISO EL DESTINO,
PERO DIOS ME HA REGALADO
EL SUSURRO MÁS DIVINO,
LA QUE ME DA BESOS DE ESPONJA
ME DA TORRES Y CASTILLOS,
SU CORAZÓN EN PEDAZOS
Y YO LE DOY TODO EL MÍO,
TODAS LAS AGUAS AMADAS
Y LAS LÁGRIMAS DEL RÍO,
POR SER LA MÍA ZAGALA
Y EL JARDÍN DE MIS SUSPIROS.