En esta noche de San Juan
que el cielo brilla tanto
siente mi alma el hechizo
de su embrujo y de su encanto.
Me sale felicitar
al hermano que quiero tanto,
porque esta noche es tu noche
y mañana será tu Santo.
Muchas felicitaciones recibirás
¡no me cabe la menor duda!,
pero ninguna con el amor
nacido desde la cuna.
Sé Juan que te emocionarás
¡pero no llores hermano!
porque tú de valentía
buen ejemplo nos has dado.
Te fuiste de adolescente,
el camino lo hiciste andando,
dejando atrás el primer amor
y a la chiquillería del barrio.
Ahora que estás tan cerca
y que la vida nos ha juntado,
te seguiré mandando dibujos
y un verso de cuando en cuando.
En este pueblo tuyo
y que yo amo tanto
rogaré para que de viejos
nos cubra con el mismo manto.
Fina