Aquí es donde vengo cuando no quiero que nadie me encuentre..

Primicias de lunes por la noche… a tu lado.

 

En un segundo fue como si todo se acabara,

en una palabra desmembradora del antier que no vive ni en recuerdo,

del ayer al hoy,

agua helada encima

y un par de cachetadas para abrir o cerrar los ojos.

Quien sabe…

 

¡Que estúpida!

 

Me caigo,

y vuelvo a escupir maldiciones a la atmósfera,

de la que solo respiro lo estéril de tus intenciones,

lo efímero de las mías.

 

¿Amor, si así he de nombrarte?

 

Tonterías… y sigo caminando.