Son navajas que cortan un fuego que quema
una herida honda que no cierra.
La piel me arranco y me desnudo.
Tus ojos son un milagro me quedo mudo.
Todavia recuerdo los pasos de tus besos.
El gusto en la boca, sabor a cerezo.
Aun recuerdo el olor en tu cuello
como me hacia sentir aquello.
Ser el rey de esa geografía
me hizo compreder querida mía.
Que usted fue el pecado de mi vida
que usted fue mi unica salida.
Un dulce amargo que no puedo olvidar
un desvelo que me hace halucinar,
con el olor de tu cuerpo impregnado
a los recuerdos que hoy son pasado.
Amarrado a miles de papeles.
Historias que te regale como claveles.
con la admiracion de tus ojos empezaban,
con el sabor de tu boca culminaban.
Pero hoy tengo impregnado el silencio
y la amargura de ser un menso.
Por que de sus besos me envicie
Y su dulce escultura desee.
Impregnado de todo su calor
de su rico olor y un sabor.
Que quiero degustar, que deseo probar,
muero desangrado si la vuelvo a besar.
Por que un corazón arrancado no puede sanar...
Noktambulo...