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Castígame ¡OH señor! Por mi pecado
Mi vida ya no tiene algún sentido
Hasta hoy fui un pura sangre desbocado
Ser más que yo a nadie le he permitido
Solo a una mujer le fue consentido
Confié con ella y maldigo ese día
Me abandonó dejándome perdido
Y muriendo al marchar el alma mía
Solo con el suicidio acabará esta agonía.
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Composición poética denominada
Estancia spenseriana
La introdujo desde la métrica inglesa en el siglo XIX el poeta José María Blanco-White:
Es una estrofa de nueve versos de los que los ocho primeros son
Endecasílabos (11 sílabas) y el último alejandrino (14 sílabas