Hace más de un año que no te veía
y volverte a ver...me llenó de alegría;
los dos caminando, mirando vidrieras,
tomando café…una tarde cualquiera.
Hablando mil temas, como era costumbre
los hijos, la vida y tanta incertidumbre…
lo bueno, lo malo y cualquier problema,
las cosas que pasan, que vuelven y quedan;
los miles recuerdos de los tiempos idos,
de tantos momentos que juntos vivimos,
de nuestro trabajo que tanto quisimos
y los compañeros con quien compartimos.
Entonces el sol brilló en la ventana,
y me desperté muy sola, en mi cama;
no había café, vidrieras, ni nada…
Tu imagen sonriente en mi alma reflejada
decían que aún en el cielo…se extrañaba.
Y allí me di cuenta lo que había pasado…
que envuelto en mis sueños habías regresado
sentí tu presencia vívida y tranquila
como es tu esencia, como fue tu vida…
Y aunque con nostalgia, feliz he quedado
¡gracias amigo mío!
por estar aquí…como siempre, a mi lado.
Alicia Santi
05-03-15