De mis lágrimas retenidas
brota mi mar de plegarias.
Aurora de mis ojos tristes
tu sonrisa calma ese dolor.
Esposo dulce e idolatrado
ofrendo el alma y sueños.
Por esta preciada libertad
que,Dios cuide tu destino.
Preciada libertad de andar
sonreír,luchar,hasta llorar.
Crecer,ante,los obstáculos
caer y levantarse,con afán.
Esos rasgos firmes trazan
tu rostro venerado,pasión.
De mi existencia y fuerzas
divina fuente de salvación.
La vida resulta primorosa
sus espinas,sólo estorban.
Dibujo guerras y victorias
que celebran esta historia.
Algunas palabras someten
la triste soledad,guerreros.
eternos,cuidan las puertas
el amor y nuestra felicidad.