Esta noche gimo por tus hijos
madre mía,
caídos en llamaradas de humo negro,
su sangre palpita viva en mis venas
y me dice: grita la angustia y la desdicha
de esta patria rota a pedazos
por luces encumbres salida del mismo planeta.
Todo es oscuro sin un rayo de claridad
como si las sombras del universo
hubiesen caído en agonía hasta este lugar
y cantaran decrépitas canciones sin palpar
el dolor de tus arterias perdidas en la bruma
de un pueblo disperso sin lumbre, sin pendón
solo ellos tendidos al sigilo de la muerte
esperando la próxima víctima caída sin balón.
Hoy no me queda más que gemir,
por ti, Patria
gemidos de acero abatido
tiradas por un soldado al pie del cañón
todos quienes te amaban están ocultos
bajo tierra
solo quedamos unos cuantos
con ganas de vivir y soñar.
soñar contigo y tus laureles
mas mientras tanto
grito por ti, Patria.
© Emig Paz