En la Universidad de Santiago fue la primera vez que la vi, fue un autentico flechazo, un mes después, en un banquillo del parque Quinta Normal le confesé que estaba enamorado, me respondió con el beso más dulce de la historia del hombre… Santiago es un lugar idóneo para amar, una refrescante cerveza en bellavista, engañar al invierno con café en el barrio Lastarria, un picnic en el parque bicentenario, una caminata por Paula Jaraquemada tomados de la mano.
Eso es vivir, todo lo demás es… esperar.