Yo sé amar así,
con ese sentimiento
que se hace más fresco
cuando más envejece.
Sé amar con los límites
que sólo Dios ha impuesto,
y no puede con él
ni siquiera la muerte.
Sé amar con la sorpresa
de una lluvia pasajera,
que te acaricia y te besa
aunque no lo quieras.
Hacer oír los cantos
etéreos de sirenas,
en el fondo del alma,
que es donde resuenan.
Sé amar con ese amor
al que no importa el sufrimiento,
porque del suplicio sabe oler
el aroma a incienso.
Y las flores que abre
con su romántico verbo,
es de mi amor arrullos,
que se ofrecen en su lecho.
Amor total,
sin ningún descuento,
amor que se da
porque amar es bueno,
es agradable, es la verdad...
porque sólo el amor es la verdad,
¡sólo por eso!