¡Cuidado con la suerte!
Hoy he visto en mi portal
un ratón que me miraba,
no sé yo lo que esperaba
ese roedor tan anormal,
sabiendo lo pasaría mal
si el zapato le lanzara.
Era valiente el condenado
y más que osado suicida,
pues se jugaba la vida
como en guerra el soldado,
que aunque esté desesperado
quiere ganar la partida.
Su intención no conocía
aunque si la imaginaba,
simplemente el buscaba
la amistad que no tenía,
lo que el mismo no sabía
es que como roedor estaba,
donde el mismo no debía.
Más tanto apuro su suerte
que un sigiloso minino,
con un zarpazo dio muerte
a este ratón peregrino,
que pensaba que su suerte
era causa del destino.
Si confiamos demasiado
en la suerte o la fortuna,
puede ser que de un zarpazo
nos quedemos sin ninguna,
y veamos de un plumazo
la cara oculta de la luna.
Joanmoypra