El amor fluye como el río natural dentro de la
penumbra de la naturaleza muy parecida a tus instinto tiernos,
seductores como sus aguas cristalinas emanada del fondo más profundo del amor
en las oscuridades románticas del espacio reducido y acogedor de aquella habitación.
La sombra de los recuerdos nocturnos entre sueños fluyentes
nos dan hincapié para repasar los detalles favorables entre esos jardines de flores,
muy aromáticas que dan el aliento fresco de tu boca conectándome con el éxtasis
atrevido de ternuras entre risas y abrazos contagiosos llenando los amores tibios del corazón.
Beso el pie desnudo de tu cuerpo esculpido entre los árboles verdes
roseados por las lluvias surgidas de esas nubes blancas muy serenas en el firmamento,
supervisadas en el silencio por Dios para darle vida a nuestra existencia
en ese paraíso suave y fresco muy lleno del amor sincero contenido con pasión.
Busco tus labios en el sentido más tierno y seguido por el tiempo
mas abrupto del reloj clavado en la pared del recuerdo,
recibo tus brillante mirada de una espléndida señora dispuesta albergar
mi abrigo entre los cantos furioso de la pasión de selva florida y arreglada por tu cuerpo.
RIVAS JOSE