Horas oscuras
atenazan la mente
del hombre descolgado
de alguna rama,
surgida del barro santo…
y pienso.
Campo de flores azules ,
se abren y cierran
como abanico ciego,
mudo y pendular
sobre el talud del tiempo …
y otra vez pienso
Lluvia oscura
que no cae desde el cielo,
pese al ruego del junco
sediento y hundido
bajo la arena inerte…
y pienso.
Luceros de ojos fríos
cargados de silencio,
mirándose narcisos
en los espejos del rio.
La luna ensimismada..
y yo pienso.