Miren
como corren los niños en el parque
pateando libres profusos silencios
inmunes a la desdicha del presente
y de aquella la vida adulta
de ansiar y poseer.
Miren
juegan y corren a cada sueño
cuando son libres y ajenos de mentir....
revolotean sus pasos, malos tiempos,
mas ellos fantasean e hipnotizan al silencio
con sus aciagas ilusiones.
Miren
sus coquetas almas infantiles
sonríen y lloran al invierno o verano,
danzantes como colibrís, luego alzan el vuelo,
a otra etapa de la flor
por un jardín lúgubre del diario vivir.
esperan de la vida sus minutos
en su inocente diario jugar.