Enrique del Nilo

BOLERITO

Cabalgando sobre una sonrisa

y embadurnado de una contagiosa alegría

llega cada mañana o cada tarde,

pues ha renunciado al tiempo

 

Lleva sus manitas prietas

con una mítica formula que resulta

de combinar, betún, mugre y comida

 

Lleva en su cajoncito

la salvación

a tu desidia

que va embadurnando

con un silbidito

que te arrulla

con su son

 

y luego de limpiarte

y aplicarle brillo a tu paso

se va por vereda

persiguiendo mariposas

para decorar sus sueños

dejándome en el alma

la dulce sensación

de haber visto a Dios

cantando una canción