John morales

Desde siempre...(redondillas)

 

Todas las lunas del pecho 

son de aquesta noche triste,

pues el menguante que fuiste

quedó en mi sustancia estrecho.

 

Pájaro, quiere volar,

por esos tristes sermones

y, llegar a tus balcones

para poder cavilar.

 

Qué pasa con estas penas

de otolinas misteriosas,

que se pasan silenciosas

¡ay! tan mías como ajenas.

 

Todos los góticos días 

y, siempre a la misma hora

al voltear por la aurora.

trastean unos tranvías

 

 

Y qué, si vienes llorando

ciegos siglos de tristeza

ellos son la fortaleza

de los músculos cribando.

 

Desde mis feudales onces

solamente digo: basta

porque la manchada casta

trastabilla en puros bronces.

 

Aléjame del desierto

y de su real Esfinge

porque hasta la arena finge

en este Sahara incierto.

 

Escuchádme y no lo olvides:

hermano, no puedo más;

es como un ave rapaz 

que domina en estas lides.

 

 

Culpables fueron los otros,

los bárbaros vengadores

que me impartieron dolores

entre sus violentos potros.

 

En tus lágrimas me hallo

porque nunca me has amado,

porque tu pan me has negado

antes que cantara el gallo.

 

El humano es semejante

al viento del aquilón

que lastima su talón

hasta su Aquiles errante.

 

Antiguas son las historias

de nuestros predicamentos

guardados en los lamentos

de nuestras doce memorias.

 

Esta noche se idolátra

de coyunturales días

y, el enigma de entropías

las ahoga de sumatra.

 

Unas bellas liras griegas

traen cadencias lejanas

mas sus axiomas son vanas

si vas caminando a ciegas.

 

La lengua escupe palabras

a vientos atribulados

y, siempre por mis costados

mis extremidades labras.

 

A la gente que vivía

dioséles el pan y vino.

Negóseles veste fino

a la gente que moría.

 

¡Ay! que traspasas tu lanza

por mis costados murientes

pues hasta orgullos hirientes

lo mataste de venganza.

 

Presiento que todo es

como un hereje ritual,

con muertes y vidas dual

que ya ha cansado mis pies.


Derechos reservados de autor 

John Morales Arriola.