Ahí va penetrando en sensaciones naturales
la silueta escapada de la posmodernidad,
va entretenida con la risa del viento
que acompaña su viaje al sitio de inicio.
Una humedad que reconforta
se posa sobre el verde misterioso
de árboles, que en su silencio
muestran la ruta del agua en canto.
Es la silueta del tiempo
que gusta de los lugares
donde se transparenta
su paso siempre renovado.