Me duermo sintiendo la esencia de tus besos
caigo en insomnio y
fría está la almohada,
tibio está tu rostro clandestino en mi pecho,
y mueve tu sonrisa
a sentirme cautiva
para ser viajera, si tus brazos son puerto.
Me duermo sintiendo el calor de tu cuerpo,
-tibia espuma que baña,
suave seda que abriga-
que derrite la ausencia, cascada de invierno,
para ser fértil río
que sumerge mis riscos,
llanuras y cavernas, en un vivo riesgo.
Me duermo en la vigilia de mi sentimiento,
y el iluso reposo
de todos mis sentidos
se perturba en burbuja que guarda mi sueño,
cayendo en la trampa
que acaricia mi alma,
de seductora brisa que arrastra a mi desvelo.