El tiempo pasa firme y despiadado, nunca regresa ni mira atrás, no le importa si vives o mueres, si ríes o lloras, pasa de largo nunca regresa es firme, aplastante, sin tiempos fuera ni miramientos, el sigue no le importa si aprovechas tu vida si la desperdicias o sufres, es indiferente al dolor pero cura heridas y remienda corazones.
Los días pasan rápidamente cómo agua en cascada, se llevan de prisa los sueños y los desvanecen con los años, puedes arrepentirte de los errores, puedes justificar y encontrar el perdón sin embargo pasamos más tiempo buscando amor del que lo disfrutamos, cuando sentimos que por fin somos felices en poco tiempo lo arruinamos, el tiempo no perdona in seguridades, ni dudas, es ese viajero recto he implacable del cual todos echamos mano colgamos esperanzas, anhelos y sueños esperando alcanzarlos.
Hagamos de nuestro presente una dulce melodía, bailemos con nuestro día a día siguiendo el compás del momento, no esperemos den las doce para que se rompa el hechizo, gocemos el baile de la vida minuto a minuto, segundo a segundo, hagamos de esta vida el más dulce suspiro, ese que alivia, ese que da descanso y paz, hagamos de la vida el más bello presente, seamos a las voces del futuro indiferentes, aferrémonos al presente, al hoy, al ahora.