Oh hombre mio
que compartes mi cama y mi respiración
que conviertes una palabra en sublimación
una de esas tantas paradas soñolientas
que haces en estas madrugadas lentas
tómame dormida, tómame despierta
y bésame, de madrugada
Besame con las mismas ganas
de la primera vez que nos tocamos en mi cama.