Eres la rosa perfecta
en el jardín del edén.
Transpiras,en tu piel
mi exquisita esencia.
Desbordas el candor
cuando tú amaneces.
Traes cuerpo sublíme
y encanto de sueños.
Conquistas el mundo
tu celestial presencia.
Divina madre destilas
la pura descendencia.
La escultura perfecta
que cuida su hombre.
En la vida y la muerte
belleza,tiene de mujer.