“Quiéreme mucho”
añorabas que te dijeran
en tu difícil niñez.
Quiéreme mucho
implorabas en tu mirada
que se negaban a ver,
quizás por cobardía
o miedo a tu querer...
O tal vez porque no hay más necio
que el que se niega a ver
en la inocencia de un niño
que solo quiere que lo quieran
y ansía querer…
Mi niño de pelo blanco
ya tiene quien lo quiera
y quien cuide de él
“quiéreme mucho “me dijiste
ya sabes lo que te contesté….