¡Vives el desierto niña !
Tienes tus lágrimas entre
las estrellas y
los racimos de viento
Desesperas de la inmensidad
con tus pisadas de soledad
pues tus pies siguen
desnudos !
¿Por qué custodias en
tu cuerpo tantas
olas del olvido, si,
fértil en tu mirada
y con tu risa de coral
nos brindas perlas que
son de la mejor agua?
Dime, de inmediato: ¿dónde has aprendido
que el océano es vertical?
Camina Paloma, dulce amiga,
empápate de las caricias
colmadas
desnuda tu cuerpo,
espéralas
imprégnate de ellas
sin nunca saciarte
por los siglos de los siglos,
así sea Paloma